Este año teníamos ante nosotros un reto difícil y lleno de responsabilidad. Invitamos a las bailar en fiestas a la “Colla de Ball Pagés” de Sant Carles de Peralta (Ibiza), un grupo que nos mostró la curiosidad y la belleza de la indumentaria y el folklore de aquel precioso rincón de las Islas Baleares. Y digo que era un reto porque el año pasado fuimos nosotros los invitados a tierras ibicencas y no podemos decir nada malo de aquella visita. La atención recibida por parte de los miembros del grupo fue increíble. En ningún momento nos faltó de nada y siempre estuvimos acompañados por alguno de sus componentes. Un único pero le pondríamos al viaje, que nos llovió, pero bueno, ellos no tienen la culpa y además podrán solucionarlo si nos invitan de nuevo.
Pues ante tal reto, creemos que hemos cumplido honrosamente con la parte que nos correspondía. Llegaron el viernes por la tarde y tras la cena, les acompañamos a que se integraran en nuestras fiestas, que conocieran de lleno que sensaciones se tienen cuando se desfila con una marcha cristiana o mora. El sábado por la mañana fueron recibidos por la alcaldesa y algunos concejales (entre ellos el mejor de los miembros del grupo, jeje), y les obsequiaron con regalos típicos de nuestro pueblo (muñecas y playmobils, no podía ser otra cosa). Seguidamente visitaron la empresa Playmobil, a la que agradecemos su ofrecimiento y conocieron de primera mano el funcionamiento de una empresa juguetera. Por la tarde actuaron y por la noche repitieron fiesta nocturna. El domingo realizaron un tranquilo paseo por el paraje de Santa Ana para finalmente despedirse de nosotros tras la comida.
Como he dicho, creo que cumplimos, y es que no merecían menos de lo que les dimos. Esta es otra de las ventajas de formar parte de un grupo de danza. Es emocionante conocer nuestras raíces y mantenerlas, así como interpretarlas lejos de tu pueblo y escuchar como aplauden piezas tan valoradas por nosotros como el Fandango de Onil. Pero esa no es toda la riqueza que se obtiene. Tenemos la oportunidad de conocer pueblos y mucha gente, y entre toda esa gente hay veces que se entabla una gran amistad que se incrementa cuando el grupo que invita pasa a ser invitado. Y en el caso del grupo de Ibiza, eso es lo que ha ocurrido. Entablamos buena amistad allí, y a su llegada a nuestro pueblo dicha amistad se ha agrandado.
Un saludo a la Colla de Ball Pagés y a todos sus componentes. ¡¡¡ Hasta la próxima, amigos !!!