viernes, 24 de octubre de 2008

INDUMENTARIA


El traje típico de colivenca consta de corpiño de terciopelo, refajo plisado en colores vivos de telar casero, mantón de los llamados de Manila, con fondo negro recogido sobre los hombros y delantal negro con bordados. El colivenco viste pantalón y chaleco de terciopelo negro, con la parte delantera del chaleco bordada con motivos florales de colores y sobre una camisa blanca. Las medias del hombre y de la mujer son caladas, pudiéndose calzar zapato negro o alpargata de esparto.
Además del traje típico, el grupo dispone de otros trajes y complementos menos sobrios que el comentado. Entre ellos, el traje de verano caracterizado por la variación de colores de cada falda y por la pañoleta y el delantal a juego, o el traje tradicional de segador.
Historia de la indumentaria tradicional de Onil
El principal atractivo del traje femenino de Onil es su sobriedad y el haber sabido adaptar en un solo conjunto las modas que sufrió la indumentaria tradicional de las zonas montañosas de la Comunidad Valenciana desde el silo XVIII hasta finales del XIX. Cabe recordar que Onil era, por la estratégica situación de proximidad con Murcia y Albacete, un pueblo hábil en importar aquellas prendas de vestir que pudieran ser útiles para facilitar las tareas del campo a las que principalmente se dedicaba. También se debe tener en cuenta la inestabilidad climatológica: mucho frío en invierno y excesivo calor en verano. Las piezas que componen el traje típico de mujer son:
- Mantón: de los llamados de Manila. Las clases populares lo adoptaron como pieza necesaria en invierno, cuando las clases altas (que lo importaban de Filipinas y China), dejaron de usarlo. Bordado en vivos colores o en un solo color con motivos animalísticos o de flores exóticas, sobre fondo negro, en lana o seda y acabado en un fleco. Muy extendido por todo el territorio nacional, especialmente la mitad sur, es pieza fundamental y de gran arraigo en toda la tradición folklórica española, con la única variante de la colocación, que varía dependiendo de la zona y de las modas. La colivenca lo viste siempre recogido sobre los hombros dejando caer desde ellos el fleco negro. Por delante se cruza al pecho y se anuda por detrás de la cintura, mostrando a la espalda uno de los cuatro picos que forman el mantón.
- Corpiño: se adopta del tradicional justillo valenciano del siglo XVIII de “aldillas” o "aletas”, forrado con ramas, cañas o varas para ofrecer un cuerpo compacto y rígido, y llevarlo por encima de la camisa. Con el tiempo y las modas se le adoptaron mangas y se acaba por hacerle perder su rigidez. Está confeccionado con terciopelo o raso negro. Las mangas son estrechas y pegadas al brazo. La terminación del puño se ajusta por medio de botones o “mançanetes” blancos y su vuelta es en puntilla blanca.
- Refajo: de utilización semiinterior o exterior, ya que podía utilizarse como enaguas o sobre éstas, como falda exterior. De origen medieval, ha persistido hasta muy reciente como protección del frío en tareas domésticas o del campo. Por estas razones, su uso se extendió más a zonas altas del interior de la provincia de Alicante y a zonas próximas a la Mancha. Confeccionado con paño o lana y con colores; se utilizan más de 10 metros para su confección, ya que se debe tener en cuenta que es todo plisado. Alcanza los diez o quince centímetros del suelo, por lo que las piernas que deja asomar se cubren con medias de hilo caladas, generalmente blancas. El refajo protege su orilla con puntilla estrecha blanca para evitar que el plisado se cierre y lo entube.

2 comentarios:

  1. Bonitos trajes !!!! Me ha gustado sobre todo el colorido del bordado en los chalecos y los mantones. Es curioso como cambian las modas a lo largo de los siglos. Y pensar que la gente iba así vestida... y no lo digo porque sea feo, todo lo contrario, simplemente por la diferencia con la actualidad.

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  2. Podrías subir fotos y describir la indumentaria de verano?

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